Hoy hace once años, pero el recuerdo sigue intacto. El Real
Betis Balompié hizo el mejor partido que se recuerda de su historia reciente
ante el todopoderoso Chelsea de José Mourinho. ¿Se podrá repetir alguna vez
aquella hazaña? Tras haber vuelto a ver el partido recientemente, aquí desvelo
algunas claves que nos dieron aquella victoria por 1-0. Todas las fotos son sacadas del partido, proporcionado en su totalidad por videosdelbetis.com. Esta misma entrada la podéis leer en ondabetica.es
1)
CABEZA
Este es uno de los factores más importantes en cualquier
partido. Hay que creer que se puede, no amedrentarse ante nadie, ya sea el
Chelsea, el Real Madrid, el Barcelona o el Sevilla. Nosotros somos también un
equipo con mucha historia, aunque nuestro palmarés no sea tan amplio. Este
sentimiento se puede ver reflejado en varias jugadas durante el partido, por
ejemplo, cuando a Dani le hacen falta, pero en vez de quedarse en el suelo y
quejarse, se levanta rápido a recuperar el balón.
Del mismo modo, no hay que confiarse nunca. Da igual que sea
el colista de la liga, o incluso un club de Segunda División B. Cada partido es
un mundo y todos hay que prepararlos con la misma intensidad. No podemos pensar
que, por estar ante un rival inferior, será muy fácil. Esto le pasó a Robben en
varias jugadas, quien intentó irse de varios rivales a la vez, saliendo mal
parado.
Robben intentando irse de cuatro jugadores. Es Rivera quien le quita la pelota.
2)
CORAZÓN
No hay nada más bonito que jugar en el equipo de tus sueños,
ese que sientes por encima de cualquier otro. Jugar con corazón da un plus de
calidad a todos aquellos jugadores que son capaces de sentir el escudo que
llevan en el pecho. Así, podemos ver en la alineación de aquel partido hasta
seis canteranos (Varela, Juanito, Melli, Arzu, Capi y Joaquín) además de la
entrada de Dani desde el banquillo. Sin olvidar tampoco el compromiso
incuestionable de Contreras, Rivera, Edu, Oliveira y Fernando, todo ello sumado
a dos defensas que dejaron buenas sensaciones como son Nano y Castellini. Como se
puede ver, un equipo muy completo y fiel al compromiso bético.
Alineación titular, en la cual vemos a seis canteranos del Real Betis.
3)
SOBREPONERSE A LAS ADVERSIDADES
¿Cuántas veces nos ha pasado que, después de llevar una
semana esperando al partido, los rivales nos meten un gol a los cinco minutos? A
partir de ahí, el partido cambia, y aunque queden 85 minutos por delante, el
juego ya no es el mismo.
Afortunadamente, el Chelsea no nos marcó a los cinco minutos
(ni a los noventa), pero sí tuvimos otras adversidades. Y es que en el minuto
25 ya habíamos realizado dos cambios por lesión (salieron Nano y Oliveira por
Castellini y Dani). Habían sido unos primeros minutos magníficos, pero estos
dos reveses no parecían ser fáciles de superar. O sí, puesto que en el minuto
27 llegó el gol.
Aquí se llevan a Oliveira en camilla. La cosa pintaba muy fea.
4)
IDEA CLARA DE JUEGO
Para saber jugar al fútbol no basta con tener buen regate,
hay que saber jugar en equipo, y con las ideas muy claras. Pudimos ver durante
todo el tiempo cómo quería jugar Serra Ferrer. Presión constante, rápida
recuperación de balón, y calma. Juego de toque y movimiento de balón de una
zona a otra. El Chelsea acabó mareado. El único punto en contra aquí eran los
balones en largo de Contreras, ya que casi no ganamos ningún balón aéreo y
siempre empezaba a jugar el equipo londinense.
Dato de la posesión (54% - 46%) en favor del Betis debido a su buen juego.
5)
PACIENCIA... Y PICARDÍA
Esta es la parte sucia del fútbol, pero también necesaria si
queremos ganar a un equipo con un presupuesto diez veces mayor que el tuyo. La paciencia
se notó a la hora de tocar el balón, así, tras muchos pases fue como llegó el
gol.
En cuanto a la picardía, pues no es bonito tener que
recurrir a ella, pero en los últimos minutos, con un Chelsea echado hacia
arriba (Terry acabó jugando de delantero centro) había que tirar de ella en
algún saque de puerta o de banda.
6)
SUERTE
Absolutamente imprescindible. Sin un poco de suerte no hubiéramos
ganado este partido. En el minuto 43, Gudjohnsen se quedó solo ante Contreras,
pero el balón le votó mal y el balón se fue por encima del larguero. En el
minuto 71, la pelota se paseó por la línea de gol, dando en los dos palos y
saliendo rechazada hacia las manos de nuestro portero. Y en el minuto 77, el
Chelsea llegó a marcar gol, pero la jugada venía precedida de una falta que vio
bien el árbitro. Fueron las tres ocasiones más claras de los de Mourinho, y en
cada una de ellas, a cada bético se le encogió el corazón por un instante. «¡Qué suerte!» dijimos más de
uno.
Momento en el que el balón da en el segundo palo antes de que salga hacia fuera de la portería.
7)
AFICIÓN
Este es el apartado que nunca falla. La afición siempre
estará ahí, llenando el estadio y cantando hasta que nos quedemos sin aliento. Sin
embargo, es increíble cómo se vivió en aquel partido, siendo claramente un
jugador más. En el minuto 43, Arzu no se da cuenta de que viene un defensor a
por él mientras conducía el balón. En ese momento se escuchó un claro «¡Cuidado!» que le alertó y pudo
pasarla antes de perder el balón. Y así, con aplausos en el descanso y cantando
aquel «Rivera selección»,
cosa que se cumplió, fue una noche mágica para todo el Real Betis Balompié.
La afición enloqueció, y el mundo del fútbol con ella.
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